“Cuando hablamos de Yoga como disciplina la gente suele a espantarse o sentir miedo por los límites que piensa tener para poder practicarlo”, nos cuenta Claudia García, instructora de Yoga de nuestro museo. Este año en Ruinas de Huanchaca abrimos nuestro museo para comenzar las mañanas con más energía y practicamos los martes y jueves Yoga en el pasillo y los sábados los niños desde los 5 años pueden envolverse en esta práctica.
“Yo hago pausas activas y jornadas de autocuidado en lugares de trabajo y cuando digo que vamos a practicar Yoga les da mucho miedo; dejo de usar la palabra “Yoga” y comienzo a hacer un par de movimientos, una serie de ejercicios y se dan cuenta que en la práctica están haciendo yoga.”
Claudia nos cuenta que practicar yoga es algo que podemos hacer en nuestro lugar de trabajo, en las escuelas, hasta en tu propia casa. Ella comenzó a practicar esta técnica hace 8 años atrás luego de sufrir una lesión en su brazo y parte de su hombro, para lo cual le recomendaron comenzar con clases de yoga para mejorar su condición de salud. Desde ese momento reconoce que el yoga le ayudó a reconectar con la fuerza de su cuerpo.
Además, hace dos años, debió ser sometida a una operación en uno de sus pies luego de tener que ser intervenida varias ocasiones en su piernas por complicaciones en sus tendones y ligamentos, a lo cual su médico le recomendó que a sus 50 años de edad, si algo no debería dejar de practicar, era el yoga. Claudia dice que a pesar de no tener el estereotipo de persona practicante de yoga, esta técnica le permite practicarla, he ahí su valor, ya que no sólo es para personas “super flacas y elásticas” . Por lo mismo cree que su experiencia la conecta profundamente, a pesar de sus limitaciones físicas, pudiendo convertirse en una profesora de esta técnica y traspasar su conocimiento, y los beneficios de su práctica, a personas que no sabían que podían practicarla, por distintas aprehensiones, dudas o desconocimiento. Y precisamente son esos los beneficios mayores del yoga, al romper patrones de conducta, de sensibilizarnos, porque nos conecta con nosotros mismos, con nuestro cuerpo, más allá de nuestra edad, cuerpo y/o estructura racional. Rompe nuestra barreras mentales y límites, nos empuja romper nuestros propios esquemas, rutinas y formas de pensar o sentir. En síntesis el yoga para mi es es vida, es fuerza, es energía.
Sobre las clases
Mis clases no suelen ser típicas, tanto como para niños y adultos, me gusta hacer variaciones. Trato de pasarla bien y que todos los asistentes sientan exactamente lo mismo. El fin de la práctica para mi no es que lleguemos a torcernos en 5 partes mientras levanto mi pierna lo más arriba posible, si no gozar cada movimiento, cada respiración, ser conscientes de ese momento. Les enseño que meditar no sólo es mantenerse en silencio mientras te mantienes en una postura cinco minutos, sino que meditar unos segundos es “apagar” la mente, siempre ruidosa, para mantenernos en nosotros y pertenecer a nosotros mismos mientras nos (re)conocemos.
Además durante la práctica de esta disciplina, el ejercicio de relajación y meditación te permite a vivir momentos de liberación de emociones, generando un estado personal de calma. Aeste estado se llama comúnmente “Yoga Nidra” , pero también se conoce como “yoga de los sueños” o “sueño psíquico”. Actualmente investigaciones en el ámbito de la neurociencia avalan los efectos psicofísicos sanadores alcanzados en estados semejantes al del Yoga Nidra, y se estima que practicar esta técnica junto a la meditación, equivale a tener 6 u 8 horas de sueño reparador.
Claudia enfatiza que la edad no es una limitación, porque pueden practicarlo tanto niños y adultos, incluso adultos mayores. En la práctica reforzamos tanto el cuerpo y la mente, puesto que el yoga mejora la oxigenación del cuerpo y los órganos, potencia la concentración y disminuye la pérdida de la memoria provocadas por la edad y el estrés, reduciendo también la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, mejora los estados de ánimo y nos ayuda a mantener el equilibrio mente-cuerpo, ayudando a tener un estilo de vida consciente, calmo y feliz.
“No me queda más que invitarlos a practicar yoga, y dejarse llevar por una manera distinta de vivir” concluye Claudia.
Feliz de practicar yoga con la profe Claudia! Gracias por esta linda oportunidad 🙂
Por favor, incorporen más días en la tarde!
Excelente disciplina 😀
Un aporte muy interesante. Muchas gracias por la información. Saludos.
Hola! Buen día, quisiera saber si aun están realizando esta clase y si fuese así como se debe hacer para poder asistir?
Hola Andrea, Nuestras clases de Yoga se imparten 4 días a la semana. MARTES Y JUEVES : 08.30 — 09.30 HRS. MIÉRCOLES Y VIERNES : 20.00 — 21.00 HRS.
te esperamos
Gracias!!!!
Consulta, como lo debo hacer para poder inscribirme y saber sobre valores?